¡ÁBRETE PASOTA!
Domingo XXIII
9 de septiembre de 2018
San Marcos 7, 31:37
El sordo en el evangelio de hoy no era un pasota porque sale de su situación para pedirle a Jesús el milagro. Entre nosotros hay mucho sordo que no quiere escuchar, que es un pasota y que no hace nada por conseguir el milagro.
Algunos pasan de todo, vienen y van a la iglesia sin escuchar. Luego se quejan en cuanto alguien perturba su rutina. El pasota da lugar a que nadie tome en consideración sus quejas.
Es muy triste que vengas a la iglesia en condición de pasota.
En la Galilea de hoy. Jesús grita: ¡Efeta, ábrete pasota!, que te necesitamos activo! Necesitamos que hables a los demás de la “buen nueva”, de lo que esta pasando en nuestra Galilea particular.
Hoy Jesús nos puede decir lo que el Papa Francisco nos dice: y yo os digo: "Estáis llenos de discursos y vacíos de corazón. Vaya rollos de homilías que aguantáis por educación. Hay más teólogos que pastores hablando de mi. Hay más libros de espiritualidad que oyentes atentos a mis voces. Hay más crucificos que crucificados porque pocos se dejan matar por mi causa. Hay muchos comprometidos en falso. Hay muchas encíclicas no leídas sin practicar. Hacéis muchas liturgias sin oración y sin reverencia interior. Creéis que soy el dios del yoga y soy mucho más que todo eso. Os enamoráis de vosotros mismos más que de mi . Por eso permanecéis sordos y mudos.".
"Pero, os voy a decir una cosa: hoy hay muchos santos sin altares conocidos porque no fundaron nada y no crearon lobbys de santidad. Por tanto, no generaron dinero para subir a los altares que debe costar un “pastón”. Son mis santos secretos dice Dios, a los que abro la boca, despierto los oídos y me escuchan en lo apartado: en el silencio de Dios. Encarcelados mudos, sin defensores ni visitas de nadie. Hay mucha gente de habito y sotana que viven en la costura de la iglesia y me manipulan a su antojo. Yo abro la lengua y los oídos al que quiero.". No os dejéis seducir por las palabras, ver sus obras
Releer este evangelio: "El apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le toco la lengua". Jesús ábreme mi corazón cerrado!
No quiero ser un pasota!